No estaba seguro de como había sucedido pero había terminado en ese lugar, un lugar al que no muchas personas podían acceder y sospechaba que menos aún un androide como lo era él. Durante días había estado pensando sobre ese lugar, sopesando las posibilidades de poder hacer que alguien le llevase hasta ese lugar para ver todo lo que se escondía en esa zona y así conocer mejor que hacían en esos laboratorios. Su curiosidad era mucha y necesitaba saciarla de alguna manera, así que se había propuesto no dejar de intentar llegar a ese lugar en ningún momento, a como diese lugar iba a terminar por ir hasta allí, pero no era una tarea sencilla. Al parecer ese lugar estaba bien vigilado y había que entrar con una tarjeta de identificación o al menos eso era lo que había podido lograr escuchar de unos hombres que trabajaban en dicho lugar. No sabía muy bien como pero tenía que llegar hasta allí, necesitaba aprender más sobre todo lo que le rodeaba y además puede que encontrase algo interesante que pudiese servirle para aprender más sobre los humanos, pero aunque lo había intentado durante días nadie parecía dispuesto a llevarle hasta dicho lugar.

Casi se iba a dar por vencido, pero en su rutina diaria, mientras se dedicaba a escuchar las conversaciones de aquellas personas que trabajaban en el laboratorio por medio de sus teléfonos o de los ordenadores, escuchó como se despedían para volver a sus trabajos. El lugar donde se habían reunido para descansar y charlar no quedaba muy lejos así que se acercó con sigilo para revisar el lugar, al parecer uno de ellos había perdido la tarjeta, una que parecía que abría algo; la guardó en su bolsillo y se marchó lo más rápido que pudo del lugar antes de que volviesen para buscarla. No tenía ni idea de como debía vestir para entrar a ese lugar y no llamar mucho la atención, así que se puso ropa de lo más normal, unos jeans y una sudadera, junto con un gorro para tapar aquellas cosas en su cabeza. También encontró una bata así que se la puso y caminó hacia ese lugar de manera totalmente calmada. No estaba nervioso, de hecho no podía estarlo porque no sabía que era eso, así que cuando llegó miró la puerta con curiosidad y tomó la tarjeta para abrirla.

Parecía que no había gente en ese momento por los alrededores, tal vez estaban en su descanso, no estaba del todo seguro, pero aprovecharía esa oportunidad para mirarlo todo mejor. Estaba todo impecable y ordenado, se veía muy blanco y sentía la necesidad de tocarlo todo, pero sabía que eso estaría mal así que tan solo mantenía sus manos quietas, jugando con aquella tarjeta que le había ayudado a entrar entre sus dedos. Había algunas probetas con líquidos de diferentes colores, también había muchas máquinas extrañas, ordenadores e incluso algunas carpetas en donde seguramente tomarían los resultados de lo que hiciesen allí. Se acercó a la mesa y comenzó a mirar con más detenimiento todo aquello, pensando que tal vez podría aprovechar que no había nadie para conectarse a alguno de esos ordenadores y saber que se investigaba en ese lugar. Así pues, mirando a los lados, levantó su gorro con cuidado para sacar algunos cables y poder enchufarlos al ordenador, aunque tenía varias claves de seguridad, después de todo era normal en un laboratorio, y le llevaría un tiempo poder conectarse del todo.