El demonio andaba por esos lugares que obviamente si no conocías el lugar serias presa de aquellos que se la Vivian trabajando día y noche, no sabía desde cuándo se había forjado ese edificio de mercancía pero tampoco importaba, si no que él era como los demás por decirlo de una forma… no tan grata, solo que buscaba las presas que más le agradaran, no importaba aquel delicado rostro que mostraba no parecía de esos rumbos a por eso mismo podía engañar a los chicos diciendo que lo habían llevado a ese lugar y necesitaba escapar…  si era un aprovechado de la situación, pero que le vamos a hacer si le sirve muy bien hay que sacar todo de eso para que no falle nunca eso.

Se quedó parado en la entrada principal, acariciándose los labios sutilmente con el dedo pulgar sintiendo un pequeño pellejo que sobre salía, siendo ahora un poco sádico se lo arranco dejándose un leve herida nada grabe, solo sangrando lo necesario, una o tres gotas aproximadamente, pero dejo que esa sangre pasara por sus labios y así los mojara un poco y dejaran de estar resecos, suspiro, mirando que no había nada interesante por aquel lugar solo, deseando que por lo menos uno… pasara… o si no tendría que ir por los burdeles

Mirando la hora nada resignado para ir a los burdeles, se puso en cunclillas nada sensual en su estado de relajación… por lo mismo estar parado varias horas solo atrayendo a gente que no le interesaba le aburría haciendo que solo perdiera interés de estar en aquel lugar -que aburrido es esto- diciéndose hacia sí mismo, mirando hacia el horizonte suplicando que apareciera un chico sexy por lo menos para divertirse un poco, pero obvio el chico también se iba a divertir… un rato, ya despertando del estado de trance.. A lo mejor no sería agradable

Caminaba por el lugar, no estaba seguro de donde estaba, porque realmente no conocía demasiado de aquel lugar, aquello realmente no le interesaba ya que sabía perfectamente que podía defenderse de cualquiera o al menos eso pensaba hasta el momento, ya que no se había topado con nadie que pudiera hacerle frente en cuanto a fuerza.

Caminaba despreocupado mirando y memorizando los edificios y las calles, viendo a todo aquel que caminaba por ahi, mirando con curiosidad todo lo que se ponía a su paso, estaba tan fascinado mirando aquel nuevo lugar que no conocía hasta que miro a alguien a la lejanía, lo que mas le atrajo de aquel muchacho fue su color de cabello, nunca había visto uno así, y le resultaba tan curioso y atrayente que no dejo de caminar, no quería incomodar al chico por lo que cuando estuvo a una distancia casi aceptable se quedo parado recargándose en la pared de un edificio simplemente mirándolo.

Había algo en aquel muchacho que llamaba tanto su atención que no sabía descifrar que era con exactitud, era como si.... como si algo en su interior le pidiera a gritos correr hacía el chico y abrazarlo, claro era algo que no comprendía del todo y seguramente su cabeza solo jugaba con él

Bostezo aburrido no sabía que hacer… no había encontrado nada de su gusto… solo gente que nunca en su vida... pelaría, estando ya por irse, sintió una mirada, asi que volteo a buscar por donde venia esa mirada… hasta ver ese cabello rojo y ese mirar dorodado…. Su cuerpo se estremeció… sabía que tenía que alejarse...  no importaba como pero debía…  aquel chico… le era importante... pero… no podía acercarse mas a el... por lo que se había convertido…. En esos tantos años, agacho la cabeza…  para que no pudiera ver lo....pero de seguro… este ya lo habría reconocido… suspiro con pesades… -que debo hacer...- se sintió tan frustrado por querer huir... de aquel chico…

Paso un poco tiempo mientras su mente planeaba una mejor estrategia para salir de ahí, solo levanto el rostro caminando por el lugar tenía que salir… de ahí. Aunque la salida era enfrente de este… solo camino, parecía que iba acercándose a este, el peli aquí se ponía nervioso, ya hacia demasiado que ese sentimiento o estado de ansiedad no aparecía en el… hasta que vio… aquel chico, estando a casi nada de estar cerca de este… se detiene, ya que es llamado por alguien.

Volteando a todos direcciones para ver de dónde venía esa voz, viendo a su derecha a un mercantil… que era odioso, acercándose a este con una pose de macho domínate, tomando a Mikaze de las caderas como si proclamara suyo, el demonio solo sonreía tranquilamente pareciendo coqueto, sin embargo estaba a punto de  golpearlo por su semejante atrevimiento, del lado que no fuera a ver Caín, este tenía una navaja amenazando que le cortaría sus partes íntimas, solo seguía sonriendo esperando que le soltara de inmediato, olvidando que a unos escasos metros había alguien que lo podía reconocer fácilmente…