Esta contento ese día, podía salir a la calle para conocer más cosas de su alrededor, vería todo lo que había fuera y seguramente sería divertido, además lo que más le gustaba es que estaba en compañía de otro androide de la empresa que parecía muy simpático aunque estuviese algo callado. Había accedido a acompañarlo aun cuando no tenía porque hacerlo, muchas veces les había dicho a los empleados que podía ir solo, pero ellos siempre le habían dicho que no podía salir por si mismo a la calle, que necesitaba estar al cargo alguien mayor o con más referencias y que pudiese serle de ayuda por si algo pasaba. En realidad no entendía muy bien porque si sabía tantas cosas de mecánica y electrónica, pero pensaba que tal vez no dejaban salir solos a los androides y los que eran más nuevos siempre tenían que salir acompañados. Aunque en realidad no le importaba, con tan solo poder salir y conocer más cosas era completamente feliz y por ello miraba de vez en cuando al mayor con una sonrisa mientras paseaban de la mano.

La pregunta de Aniel le hizo pensar un poco sobre que podrían hacer primero, lo cierto es que tenía tantas cosas en mente que no había podido decidirse por algo en concreto por el momento. Tal vez podrían ir primero a comer algo, tal vez mirar tiendas de informática o donde vendiesen ordenadores, un lugar donde tuviesen mucha tecnología sería agradable, le gustaban muchos esos lugares desde siempre. Pero no pudo evitar que al entrar en el centro comercial sus ojos se quedasen fijos en la fuente, viendo como caía el agua y su primer impulso fue caminar hacia esta para poder tocarla, pero entonces recordó que estaba de la mano de Aniel y se paró. -Quería conocer la ciudad, nunca he estado fuera- Le dijo con una sonrisa suave en el rostro y movió los dedos que sujetaban la mano ajena, como acariciando esta de forma cariñosa por hacerse cargo de él y cuidarlo. -¿Lo es? ¿Es un lugar divertido?- Le miraba ahora con curiosidad, viendo los azules ojos de este que le parecían muy bonitos.

Creyó que iba a decirle los lugares que podían visitar de ese comercial, pero la verdad es que se quedó un tanto extrañado cuando le habló sobre una tienda de venta de androides puesto que no sabía que había más esparcidas por ese lugar, pensaba que solo estaba la que había donde ellos habían estado. -¿Una tienda de ventas? ¿Querías venir a verla?- Sabía que le habían dicho que le acompañase pero tal vez podrían hacer cosas juntos, cosas que le atrajesen a ambos y así no se haría un día tan monótono. Sin soltar la mano de este camino hacia la derecha, aunque en realidad no sabía donde estaba aquella tienda se estaba dejando llevar un poco por sus instintos. -Podemos verla, tal vez haya cosas interesantes. Quería ver ordenadores, me gustan muchos los ordenadores, ¿y a ti?- KR era bastante hablador la mayoría del tiempo, pero en aquella ocasión se estaba controlando un poco puesto que no eran conocidos y no quería aburrirle o provocar que no quisiera a estar con él, le apetecía conocer a más androides puesto que desde que había sido creado apenas hablaba con los demás. Durante casi todo el tiempo se dedicaba a examinar los objetos a su alrededor, a intentar comprender el funcionamiento de todos y si podía, conectarse a la red durante todo el día para recopilar información de todo cuando acontecía a su alrededor.

-¿Qué cosas te gustan Aniel?- Sabía su nombre puesto que se lo habían dicho en la empresa y tenía muy buena memoria, después de todo para eso había sido creado, para poder tener mucha información y un androide con poca memoria o memoria inestable no servía de mucho. Pero Aniel parecía calmado, elegante y culto, a primera vista no parecía un androide, de hecho él pensó que era un humano hasta que le dijeron lo que era y quería saber más cosas de él. Como el porque no se parecían o porque a él no se le veía ninguna protuberancia electrónica en el cuerpo.